Mi hijo ahora come más sano

Para la sección La Familia Habla, invitamos a la señora Verónica, quien nos platica cómo le ha impactado el cambio de alimentación a su hijo, para mejorar su salud y cómo él tuvo que ir eliminando los malos hábitos de alimentación.

Por: Verónica Méndez

Mi nombre es Verónica, soy mamá de Vicente, uno de los inquilinos del Programa Vida Independiente de Fundación Inclúyeme; me pidieron que les platicara sobre mi hijo y su alimentación. Desde siempre en casa no habíamos tenido un régimen alimenticio sano, estamos mal acostumbrados a comer alimentos que no debemos y que no nos ayudan para nada a estar sanos, y así fue durante años.

Hace como tres meses noté que a mi hijo, por las noches, le faltaba el aire y tenía malestares que nunca había sentido, decidimos acudir al médico, porque a mí no me gustaba lo que mi hijo sentía, fue entonces cuando le detectaron un problema grave de reflujo y sobrepeso. El doctor, aparte de enviar cuatro medicamentos para controlarlo, nos habló sobre una sana alimentación y cómo ésta le iba ayudar a controlar su problema y sentirse mejor.

Pensé que sería muy difícil que él acatara las indicaciones del médico, porque mi hijo para empezar tomaba mucho refresco, pero la sorpresa para mí fue que la dieta que le dio el doctor hizo que mi hijo cambiara su régimen alimenticio de un día para otro. Vicente es un muchacho que se adapta a lo que hay, pero esta vez sí está siguiendo todo al pie de la letra, en casa ya no come más de dos tortillas y en cuanto a la comida, sólo las porciones indicadas, ya come verduras, y si es carne, debe ser asada y sin grasa; toma mucha agua, eso sí, las bebidas deben ser templadas, ni frías, ni calientes; dejó el refresco, ahora toma té de manzanilla en vez de café, y hasta el chocolate dejó, hace poco hubo un intercambio en una fiesta con sus amigos de Vida Independiente y prefirió regalarme a mí los chocolates que le dieron a comérselos, porque dice que el doctor dijo: Chocolate no.

Quizá ahora sólo le haga falta hacer un poco más de ejercicio, es bueno que ahora coma más sano, eso no sólo lo ayuda a él, a nosotros en casa también, porque estamos aprendiendo a comer de la forma correcta, y cuando no lo hacemos él se encarga de decirnos qué sí y qué no podemos comer; Vicente está mejorando de su problema de reflujo, y la última vez que fuimos al doctor le dijeron que va muy bien y que debe seguir así.

Estoy orgullosa de mi hijo, su problema de reflujo le ayudó mucho a cambiar su forma de alimentarse y aprendió a comer sanamente, algo que por falta de información y malos hábitos nunca hicimos en casa, pero ahora vamos por buen camino apoyando a mi hijo y comiendo de una forma más sana.

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