Donar, debe convertirse en un acto de unión y fraternidad.

Donar, debe convertirse en un acto de unión y fraternidad.Procuración de fondos, Movilización de recursos, Canalización de donativos, Desarrollo institucional, etc., al final… Las actividades que se requieren para atraer donaciones a una Organización de la Sociedad Civil parecieran que son las mismas, le pongamos el nombre que le pongamos al Área. Y no se trata sólo de nombrarla intentando que sea el nombre más creativo, el más adecuado o el menos “agresivo” desde la percepción de los donantes; lo que ocurre adentro, a veces con sólo una persona o con más de cinco en organizaciones más robustas, podría definirlo como algo mágico.

Actualmente, conseguir que las personas o las empresas donen a alguna causa social es una labor titánica, no hemos crecido con una cultura de la filantropía y a veces, al no conocer por completo el destino final de nuestras buenas intenciones nos puede generar desconfianza. Por otro lado, destinar parte de nuestros ingresos a donativos tampoco resulta fácil, de pronto vemos a chicos boteando o intentando acercarse a nosotros para platicarnos de alguna causa ¿qué hacemos? La mayoría de las veces les damos la vuelta y hasta nos cruzamos del otro lado de la calle. Esto por el lado de las personas, pero si hablamos de las empresas, es aún un poco más complicado, es una labor que requiere de la virtud de la paciencia para no desistir al buscar una cita o para esperar a que nos envíen los añorados documentos para solicitar recursos y entrar a una lista de espera con otras organizaciones.

Con todo esto que comento no intento acrecentar el pesimismo para recaudar fondos o para reforzar las ideas de que en México la gente no dona, mi intención es presentar una realidad que día a día vivimos los que nos dedicamos a esta gran labor de ser el portavoz de una causa. Para mí, es completamente gratificante tener la dicha de tener bien puesta la camiseta de la organización en la que me encuentro y poder crear ideas y estrategias de cómo lograr acercarme a los donantes.

Soy Fundación Inclúyeme, y en esta organización no sólo nos distinguimos por tener un modelo vanguardista de Vida Independiente para personas con discapacidad intelectual o por llevar en alto el estandarte de difundir el paradigma social de la discapacidad en México, además, somos un equipo de trabajo comprometido con nuestra causa y en especial, en los temas relacionados con la vinculación y la procuración de recursos económicos que nos permitan continuar con nuestra labor y beneficiar a más y más personas con discapacidad intelectual.

Cada día pensamos y nos aventuramos en nuevas formas de recaudar, porque no sólo se trata de pedir dinero para preservar la operación diaria o para que la sociedad se sensibilice en materia de discapacidad. La magia que hay dentro de Inclúyeme para reforzar el apoyo de nuestros donantes que ya son como familia porque no dejan de creer en nosotros o la que ocurre al encontrarnos por primera vez con posibles donantes es muy significativa y gratificante. Nuestros actuales donantes y los nuevos, deben estar seguros de que los recursos se destinan con transparencia hacía los Programas con los que beneficiamos a personas con discapacidad intelectual y sobre todo, deben saber que están siendo parte del cambio social que nuestro país necesita.

Sin la gestión de recursos, nuestra labor y la de todas las Organizaciones de la Sociedad Civil no sería posible. Donar, debe convertirse en un acto de unión y fraternidad, que hable de una sociedad que sigue manteniendo unido el tejido social y el sentido de pertenencia; las personas, las empresas y el gobierno debemos caminar en un mismo sentido, que no sea sólo el de ayudar al prójimo, sino el de confiar y no perder el deseo de construir entre todos un país más incluyente, tolerante y con el ímpetu de lograr el desarrollo social y económico.

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