Los primeros días en el departamento me sentía triste porque extrañaba el lugar donde vivía y a los demás chicos que vivían allí, yo no sabía cómo decir lo que me pasaba, en lugar de eso aventaba cosas, no seguía las reglas del departamento ni las indicaciones que me daba la facilitadora. ¡quería regresar a donde vivía antes!
Comencé a ir a terapia donde…¡contaba cómo me sentía!, hacer eso me ayudó, pude desahogarme, me sirvió para decir lo que sentía con palabras, ahora sé autorregularme pidiendo mi espacio y dejé de ser grosera con los demás.
Ahora disfruto estar en el departamento, ya no tengo el deseo de querer estar donde vivía antes, me gusta poder decidir qué voy a cenar o desayunar, cómo vestirme, me gusta mucho salir a caminar al parque y sentarme a ver a los perritos y disfruto tomar un café con mis amigos; también puedo irme sola a mi centro de día, utilizo el metro y algunas veces el camión.
Deseo aprender a usar un celular con aplicaciones, terminar mi primaria y tener un empleo, para poder comprarme las cosas que me gustan.