Sé que se acerca el día del niño. Me imagino se pr
eguntarán cómo sería nuestra vida si yo no hubiera nacido con una discapacidad…
Ustedes se han tenido que organizar diferente, lo sé. Mis rutinas han cambiado nuestra dinámica y sé que han hecho lo imposible por atenderme. Los he visto tristes, incluso he visto a mamá esconderse para que yo no la vea llorar. Sé que mi llegada al mundo vino a señalarles que no todo sucede como lo habían previsto. Que llegué a su existencia con una misión: llevarlos en un viaje en donde el destino es desconocido para todos.
Pero yo sé que lograrán que yo sea una persona completa y plena. No es una tarea fácil, lo sé. En ocasiones agoto su paciencia, pero ello es porque tengo deseos que cumplir. Quiero aprender, divertirme, jugar y lograr mi máxima independencia. Sé que lo puedo alcanzar. Piensen en mi futuro, no seré un niño eterno. Seré un adulto en algunos años y lo que hagan hoy será una semilla que dé frutos el día de mañana. No quiero que me vean como una persona que siempre será dependiente 
de los demás. Tendrán que ser fuertes y luchar para enfrentar mis diferencias y no permitir que yo viva en aislamiento. Debo vivir en armonía con los demás. Sé que tendrán que tolerar miradas ajenas de rechazo y la falta de empatía. Incluso, encontrarán barreras difíciles de vencer. No es un camino fácil, pero ¿saben?, ello hará que se conviertan en un ejemplo hacia los demás. Estoy seguro de que lo que en ocasiones sea una tormenta lo convertirán en un arcoíris. Pondrán en marcha fortalezas que quizás nunca habían contemplado tenerlas. Contagiarán su entusiasmo cuando hagan entender que tengo muchas habilidades y que incluso con la risa y el humor, se puede viajar por la vida con mayor facilidad. Harán entender al mundo que la tenacidad y el amor incondicional son los motores más importantes para lograr la aceptación a la diferencia. Festejarán mi existencia…