Soy Rosaura Martínez, maestra en educación Especial desde el año 2002 he trabajado en este campo, desde el área lactantes en guardaría Integradora hasta jóvenes con discapacidad en Escuelas particulares. Mi visión siempre ha sido apostar por la independencia de los jóvenes, y que dentro de nuestras posibilidades contribuir a cambiar la postura de infantilizarlos, considerarlos como “los niños eternos o angelitos”, sino creer en sus capacidades y brindarles las herramientas que les permitan crecer cada día, trabajando en equipo con la familia.
En julio de 2022 tuve la oportunidad de pertenecer a la familia de Fundación Inclúyeme y desde que ingrese siempre he sentido el apoyo de cada miembro al que he podido conocer en cada área. La Fundación Inclúyeme trabaja con la visión de mejora la calidad de vida de la persona con discapacidad a intelectual, promoviendo acciones que permitan su inclusión social, laboral y demás ámbitos, para que tengan una vida autónoma.
Dentro de los servicios que ofrecen, está el área de “Vivienda”, donde se cuenta con 4 departamentos que son habitados por nuestros usuarios, teniendo facilitadores para actividades de entre semana y de fin de semana. Es en este último, al que yo pertenezco, soy facilitadora de fin de semana.
¿Qué implica ser facilitador? Somos las personas que convivimos con los jóvenes, somos la figura que promueve, facilita y acompaña en su proceso de aprendizaje y formación, creando condiciones necesarias para establecer acuerdos entre ellos, motivar su participación en actividades de tal forma que se logren los objetivos propuestos.
Tengo a mi cargo a las jóvenes del depa
Estoy muy agradecida por pertenecer, y ver todos los esfuerzos que cada día se realizan dentro de la Fundación para promover la autonomía de los jóvenes con miras a su plena inclusión social y laboral.