Mi nombre es Elia Ángeles Pini, mejor conocida como Eli en Caritas de Amistad A.C.; presido esta institución, soy psicóloga y madre de un joven con Síndrome de Asperger. Les comparto que la institución surgió en 2006, con la participación de tan solo 3 familias, quienes buscábamos ofrecer oportunidades a nuestros hijos con Síndrome de Asperger ante la desesperación de no contar con apoyos terapéuticos y oportunos.
Actualmente, Caritas de Amistad la formamos alrededor de 50 familias que acuden, ya sea los días lunes, miércoles y viernes de 9 a 13:30 horas con sus hijos al Programa Integral de Autismo, o bien, la gran cantidad de familias que acuden los días sábados, junto con sus hijos y/o familiares, al Programa Integral de Síndrome de Asperger.
Desde el inicio de la organización, nos hemos enfrentado a múltiples desafíos, nunca ha sido fácil, pero nos hemos convencido de que lo significativo requiere fortaleza, tolerancia y perseverancia. Justo por ello, y no sólo como profesional sino como madre de un joven con Asperger, conozco intensamente la necesidad de que el pronóstico de cualquier chico, incluso sin ninguna discapacidad, totalmente neurotípico (“normal) no solo depende del apoyo que reciba, sino que la familia en general asume un rol básico en la integración al medio ambiente en general. El contexto familiar influirá notablemente en su desarrollo.
Ninguna persona es un proyecto terminado, se tiene la oportunidad de aprender y mejorar día a día. Me refiero a darse a la tarea amorosa de conocer realmente a tu hijo(a), más allá de los supuestos paradigmas y dogmas impuestos. Ver con el alma sus talentos, su esencia, sus virtudes, bendecir que ese ser maravilloso forme parte de tu vida, pero no como una extensión de tu clan transgeneracional, sino como un ser único.
Por lo anterior, dentro de Caritas de Amistad hemos generado un mecanismo de cercanía entre familias y usuarios, a través de tareas de voluntariado, brindando un aprendizaje basado en la sabiduría, el amor y la comprensión, contando con experiencias gratas y de gran significado para nosotros y los objetivos que tenemos; a continuación les comparto el testimonio del terapeuta, Julio César Pérez Salazar:
“En al año 2011, tras mi jubilación laboral, busqué nuevas opciones que me permitieran mantenerme activo y brindar mi experiencia y conocimientos en una de las carreras que estudié y que eventualmente ejercía. Así fue como encontré a Caritas de Amistad, en donde me incorporé para ofrecer mis servicios como Voluntario.
A partir de ese momento, asumí como un compromiso conocer a profundidad lo que es el Autismo y el Síndrome de Asperger, lo que se fortaleció con la convivencia cotidiana, las actividades de acuerdo a su programa de desarrollo, sus terapias, siempre teniendo como objetivo su bienestar, participando en todo lo que de acuerdo a mi preparación y posibilidades, yo podía realizar.
Comencé por participar solo los sábados unas cuantas horas, posteriormente y casi sin darme cuenta, ya me había integrado totalmente a esta actividad sintiéndome cada vez más atraído por ese compromiso de contribuir al desarrollo de los niños, adolescentes y adultos con el objetivo de que continúen sus estudios académicos a través de clases; también participo con los jóvenes y adultos con entrenamiento para su inclusión laboral, principalmente con sensibilización a diversas empresas.
Como voluntario estoy convencido de que el trabajo y la ayuda son recíprocos. Nosotros les damos a los usuarios de Caritas de Amistad, nuestro tiempo y talento y a cambio, ellos nos ayudan a ser mejores personas descubriendo habilidades que desconocíamos. Hay mucho por hacer, sumarse a esta causa es necesario, los invito a que se atrevan a conocer el verdadero amor incondicional”.
Otra de las experiencias de voluntariado que nos ha tocado vivir a la familia Caritas de Amistad, es el de Salvador Alcalá Herrera, ingeniero de profesión y quien tras nueve años de actividad en la asociación ve a nuestros usuarios como sus “sobrinos”. Les comparto fragmentos de su testimonio:
“Por azares de la vida y a través de mi hermana, quien es psicóloga, en el año de 2008, dos años después de fundarse Caritas de Amistad A.C., conocí a su fundadora Elia Ángeles. Con la curiosidad y hambre de conocimiento que me caracterizan, me di la oportunidad de conocer acerca del Síndrome de Asperger y, posteriormente, las actividades que realizan en la asociación.
Las reacciones de Christian, Yoshua, Pablo y algunos otros chicos con esta condición, me motivaron a pasar de observador a ayudar a colocar tabiques y arena (a mi manera, pues debo decirlo, yo no tengo un hijo o familiar con Asperger y tampoco soy psicólogo, mi especialidad es la ingeniería) para la construcción de algo que pensábamos que debería llegar a ser grande, contando con instalaciones adecuadas para las actividades.
Recuerdo que al principio eran solo unos cuantos papás con sus hijos que se reunían a terapias grupales e intercambiaban experiencias; posteriormente ingresó el Dr. Cruz con un equipo de estudiantes, que, aunque muy jóvenes, cuentan con toda la experiencia para brindar la atención y excelente disposición. Actualmente he visto pasar alrededor de 100 chicos con síndrome de Asperger o con Autismo por Caritas de Amistad y he sido partícipe de la paciencia y dedicación que les ha brindado el equipo que labora en la asociación, desde luego, con los excelentes resultados obtenidos, siempre estando al alcance de quien lo necesite realizando las gestiones y alianzas que sean necesarias.
Durante mi permanencia de casi 9 años en Caritas he logrado sentirme parte de esta familia, acudir con la cercanía y el cariño que uno siente hacia sus seres queridos, tan es así que a los chicos los veo como mis “sobrinos”, disfrutando sus logros y éxitos, como por ejemplo: Chicos con poca comunicación que en la actualidad se comunican mejor. Chicos que no hablaban y ahora lo hacen. Recuerdo un joven de 27 años que nunca se había dado una “maroma” en el piso y lo enseñamos. Otro más que a sus casi 20 años, nunca había viajado solo en transporte público y después de un tiempo llegaba solo a sus terapias.
En fin, mi testimonio puede verse como una biografía de Caritas de Amistad, pero para mí, el testimonio de éxito en cuanto a terapias a padres y chicos con Síndrome Asperger, se conjuga de manera estrecha con mi testimonio de éxito en mi trabajo de voluntariado para lograr formar y hacer crecer a Caritas de Amistad A.C. con la dirección y el cariño que le ha dado su presidenta: Elia Ángeles”.
Para finalizar quiero invitarlos a que se permitan un gran regalo, acércate a grupos de padres, forma parte de actividades de voluntariado, disfruta una gran experiencia que te permitirá conocer a personas desde otra perspectiva. Date permiso para que los latidos de un conjunto de corazones, acaben con tus miedos cristalizados. “Lo que tú crees lo creas”.