Por: Jimena y Alejandra en colaboración con Judith
Cuando les pregunté a Jimena y Alejandra, inquilinas de uno de los departamentos de Fundación Inclúyeme, ¿qué es lo que más disfrutan de vivir en una casa independiente de sus familias? Ambas coincidieron en que la autonomía de tiempo y espacio, que potencializa su desarrollo hacia su inclusión a la vida laboral y social.
El bienestar material, es una de las aristas del desarrollo de los seres humanos, por ello Fundación Inclúyeme dentro del Programa Vida Independiente, genera las condiciones necesarias para que los habitantes de sus departamentos cuenten con los apoyos suficientes y los utilicen en beneficio de su proceso de autonomía.
Con la certeza que nos brinda convivir en el día a día, conocernos como facilitadora e inquilinas, cada una cumple una función especial para involucrarnos y familiarizarnos en el manejo y cuidado de los bienes materiales, desde los accesorios del departamento, hasta los ingresos que perciben en sus trabajos.
En el caso de las inquilinas de este departamento, que es prácticamente de reciente apertura, una de las primeras actividades que realizamos fue el acomodo y distribución de los muebles y materiales en áreas comunes como sala, comedor, cocina, cuarto de servicio, con todos los insumos que proporciona la Fundación.
Posteriormente con Jimena y Ale, llevamos a cabo la elección de sus habitaciones, tomando en cuenta las necesidades particulares de cada una; es importante señalar que en su espacio ellas tienen la libertad de adornar y acomodar, con el objetivo de brindarles independencia y pertenencia. En cuanto a los objetos que llevan al departamento tenemos algunos lineamientos de convivencia, en los que pueden llevar al departamento lo que consideren hará más cómoda su estancia; fomentando el respeto y el cuidado hacia las cosas de las compañeras.
Otro campo de desarrollo de habilidades y experiencias ha sido el manejo de sus propios ingresos, que perciben en sus empleos. Ale trabaja para la empresa SCM mensajería y paquetería y Jime en La Casita de San Ángel, elaborando materiales de foami. ¿Qué sintieron cuando recibieron su primer salario? Jimena: Fue un momento muy padre, es como un premio a todo el esfuerzo que estás haciendo, es algo maravilloso que agradezco haber podido vivir. Y por eso seguiré echándole muchas ganas para que continúe siendo así por mucho tiempo más. Alejandra: Sentí alegría de estar ganando mi propio dinero realizando una actividad que me gusta y disfruto.
¿Hay algo que hayan comprado con su primer salario y recuerden con satisfacción? Alejandra: No recuerdo con precisión, pero seguramente fue ropa o algún accesorio personal. Jimena: La verdad no hay algo que recuerde con más satisfacción, pero desde el principio supe que hay que cuidar en qué gastas tu dinero, pensar bien si lo necesitas, por ejemplo, ropa, zapatos, tenis, etc.
¿Les gusta ahorrar? Jimena: En mi caso sí. De lo que gano en mi trabajo, primero lo ocupo en lo que más necesito y me sirve, poco a poco he ido aprendiendo a gastar en lo más importante. Alejandra: A mí me cuesta más trabajo, no ahorro, pero tampoco malgasto mi dinero.
Cuando comenzaron a usar dinero, ¿qué fue lo más complicado? Jimena: Lo más difícil ha sido el manejo del efectivo, saber cuánto debes pagar por lo que estás comprando, cuánto te deben devolver y conocer con precisión las monedas y billetes. Alejandra: Al principio el uso de transporte público me costó esfuerzo, porque algunos tienen un costo diferente y no se pagan en el mismo lugar. Pero también la distribución del dinero, decir esto es para comprar tal o cual cosa.
Por lo anterior, hemos utilizado un mecanismo para facilitarles el manejo del dinero, pues son cosas indispensables en las que se les debe brindar la orientación necesaria. Cada una tiene un conocimiento distinto. En el caso de Ale, ha sido más fácil el proceso pues ya contaba con cierta experiencia al respecto. Para Jimena el seguimiento continúa para familiarizarla con el manejo de las monedas y los billetes. Por ejemplo cuando vamos al súper mercado, ellas me apoyan para llevar el conteo del recurso disponible, hacemos la suma de los costos de los productos comprados para que ellas tengan conocimiento de cómo realizar los gastos.
Materialmente, ¿qué es lo que más extrañan de sus casas? Jimena: Creo que mi cuarto, por ser el espacio en donde crecí. Además de ser la casa de mis abuelos, en donde viví durante muchos años, mi cuarto se convirtió en un espacio propio, es donde viví tanto cosas buenas como cosas difíciles, cosas muy significativas en mi vida. Ale: Yo me siento muy cómoda en este departamento, cuenta con todo lo necesario, pero en ocasiones extraño la convivencia de la familia, realmente no hay algo material que extrañe.
Si pudieran adquirir algo para este su departamento, ¿qué sería? Ale: Creo que nos hace falta un reloj, me gustaría que tuviéramos uno. Seguramente que nos vamos a organizar para adquirirlo. Jimena: Yo creo que algunos cuadros, tenemos algunas cosas decorativas, pero me gustaría que tuviéramos muchas más.
Es importante destacar que para Fundación Inclúyeme, es primordial que los departamentos sean cómodos, seguros, cuenten con ubicación estratégica, no solo a los centros de trabajos de los inquilinos, sino de los servicios como transporte, centros comerciales, lugares de diversión, etc.
Particularmente, en coordinación con el área de Servicios Generales, trabajamos en el cuidado de los recursos, desde los materiales de limpieza y otros insumos, hasta los servicios como luz, agua y gas. Entre nosotras cuidamos no dejar focos encendidos cuando no se ocupan, o llaves de agua abiertas. De alguna forma es parte de la responsabilidad de los facilitadores, apoyarles para que adquieran esos hábitos en beneficio de los recursos que todos usamos en la vida diaria.