Melissa Maradiaga Yesaki es una joven regiomontana de 24 años con Síndrome de Down que comenzó a bailar en academias de danza desde los 3 años. Su hermana Marcela nos relata que recientemente viajaron a Atenas, Grecia, para formar parte del Congreso Mundial de Investigación de la Danza CID-UNESCO, donde se presentó ante 50 países participantes con un espectáculo realizado en el Teatro Dora Stratou en el complejo del Acrópolis.
A la emocionante aventura acudieron sus papás y hermanas menores, Marcela y Midori, para apoyarla y disfrutar del espectáculo dancístico. “La experiencia que mi hermana Melissa tuvo en Grecia, no tiene precio: fue un evento en el que pudo expresar su amor a la danza de una manera inclusiva y sin límites. Yo pude valorar el desempeño que vive a diario por dar su máxima aportación a su pasión y estoy segura de que siempre estará agradecida de esta oportunidad. Los invito a unir nuestras igualdades para hacer de este país, un lugar más inclusivo y unido”, comentó Midori.
Melissa es la mayor de tres hermanas, y hace cuatro años que pertenece a Danza Aptitude Arte y Discapacidad A.C. organización fundada en 1993 para acercar profesionalmente a niños y a jóvenes con discapacidad al arte y al desarrollo de habilidades creativas. Tiene reconocimientos internacionales como un programa mexicano ejemplo de inclusión. Actualmente cuenta con sedes en Guadalajara, Jalisco y Monterrey, Nuevo León.
Marcela y Midori nos comentan que el Congreso Mundial de Danza, efectuado en julio del presente año, más que una experiencia relevante a nivel internacional fue un conjunto de sucesos, largas jornadas de entrenamiento, emociones, perseverancia y dedicación, “Para mí el baile y la participación de mi hermana mayor en Atenas, reflejó muchos meses de ensayos diarios, de dedicación y disciplina, de desesperación, pero también de gozo. Muchas veces la vi llegar de sus ensayos contenta de hacer lo que le gusta, y otras veces la notaba estresada por algo que no entendía, pasos que no conseguía dominar. Incluso, presencié cómo tenía que privarse de otras diversiones para no faltar a sus ensayos”, comentó.
Las hermanas de Mely comentaron que el esfuerzo para lograr un buen desempeño artístico fue una representación de la abundante capacidad que hay en la “discapacidad”, un recordatorio de la unión e integración que debemos tener con cualquier tipo de comunidad, y una apreciación a lo que aparentemente es diferente. “Mi hermana Melissa demostró que no hay límites para realizar lo que nos apasiona, siempre y cuando conservemos la convicción, la dedicación y el buen humor”.
En su opinión, en esta experiencia internacional, Melissa rompió paradigmas y se sienten muy orgullosas y agradecidas de tenerla como hermana mayor y modelo a seguir.
Melissa fue invitada a ser miembro de Danza Aptitude en septiembre del 2013. Su preparación en danza comenzó desde los 3 años de manera ininterrumpida en academias de danza regular en su natal Monterrey, en ellas constituyó técnica, disciplina y empeño.
Isela Saldaña, la directora general, opina que Danza Aptitude, además de aportar beneficios en el desarrollo de habilidades para jóvenes con discapacidad, abre un panorama de integración donde la danza y el arte son los medios para desarrollar sus talentos, ser visibles en una sociedad que aún conserva prejuicios y podría excluirlos. Asimismo, los estudiantes logran demostrar que cuando se tiene el profesionalismo y trabajo necesario para mostrar ante un público conocedor, pueden cambiar la visión de la discapacidad.
La bailarina comentó que ella ha observado un avance tangible, no sólo por recomendaciones de médicos, profesores y familias, sino porque han logrado trascender las fronteras y mostrar al mundo un programa mexicano ejemplar en materia de integración cultural y social.
*Estimado lector el blog de Fundación Inclúyeme es un espacio abierto para quienes deseen compartir relatos y experiencias en torno a la discapacidad intelectual. Tu participación es bienvenida.