Discapacidad en el espacio público

Cuando mencionamos los derechos de las personas con discapacidad, por lo usual se habla y piensa de sus derecho al trabajo, al trato justo, etc. Casi no escuchamos sobre su derecho al libre transito, acceso y uso de espacios públicos. ¿Cómo queremos lograr lo primero, si ni siquiera se respeta un derecho tan básico como lo segundo?.

El 12 de enero del 2017, la CDNH dio a conocer la Ley de la Accesibilidad para la Ciudad de México, en donde se estipula desde el Articulo Primero que el propósito de dicho documento:

“…en la Ciudad de México se garantice el derecho a la accesibilidad al entorno físico, las edificaciones, los espacios públicos, la información y las comunicaciones, incluidos los sistemas y las tecnologías de la información y el transporte, especialmente para las personas con discapacidad y personas con movilidad limitada, asegurando el ejercicio de sus derechos y eliminando cualquier forma de discriminación y promoviendo la igualdad.”

Esto pone a la CDMX como pionera en este tema, sin embargo, la realidad es aún complicada, aun cuando ya existen espacios como la Línea 6 del Metrobús que incluyen, accesos con rampa, puertas de cortesía y puntos de abordaje preferentes, entre otros, CDMX todavía está lejos de ser una ciudad incluyente.

Se necesitan más banquetas, cruces peatonales, entradas, accesos a escuelas y museos, libres de impedimentos y adecuados para el libre transito de las personas con discapacidad. Hoy en día cuando se habla de generar espacios accesibles e incluyentes estas no siempre se enfocan en resolver y atender las necesidades especificas de cada tipo de discapacidad, por lo general solo se habla de soluciones centradas en problemas motrices.

De acuerdo con la Encuesta Nacional de la Dinámica Demográfica 2014, en la Ciudad de México, él 4.7% (417,460) de personas tiene una discapacidad y 11.5% (1, 021,742) una limitación. A nivel nacional, el tipo de discapacidad más frecuente es la relativa a caminar, subir o bajar usando sus piernas (64.1%), seguido de la discapacidad visual (58.4%) y la discapacidad auditiva (33.5). también se be trabajar en que los espacios sean accesibles para todos los tipos de discapacidad.

El verdadero reto es lograr que una ciudad con el tamaño y habitantes que tiene la CDMX, implemente dichas adaptaciones en las áreas públicas. Como primera instancia se requieren programas de sensibilización, y educación, así como medidas y acciones orientadas al apoyo equitativo de todas las personas. Esto con el fin de comenzar a crear conciencia en las personas con y sin discapacidad.

Esto nos concierne a todos, pero que solo pocos actúan a su favor. Hay que Impulsar más iniciativas y exijamos a nuestros representantes, que se cumplan las construcciones de espacios públicos incluyentes y universalmente accesibles tal como lo estipula Ley de la Accesibilidad para la CDMX.

No siempre todo es negativo. Ya existen algunas iniciativas que se empiezan a notar, como:

la Tarjeta Libre Acceso, México intenta dar un paso hacia delante, esta tarjeta permite que las personas con discapacidad puedan usar el transporte colectivo de la ciudad, de manera gratuita.

El Manual de Normas Técnicas de Accesibilidad, el cual se incluye en el Reglamento de Construcciones para el CDMX y tiene el propósito de eliminar progresivamente los obstáculos del entorno.

Las Bibliotecas incluyentes de la CDMX, dónde obras no sólo están impresas en tinta; también hay otras en lenguaje braille y algunas más con ilustraciones en lengua de señas. Además, hay numerosos audiolibros, rampas, guías táctiles y otras adaptaciones colocadas con el objetivo de facilitar la movilidad de las personas que tienen alguna discapacidad visual, auditiva o motriz.

Para finalizar analicemos un poco que no acondicionar adecuadamente un espacio público para el acceso de cualquier persona, es lo mismo que negarle la entrada, y podemos caer en la discriminación. Practiquemos la empatía inherente en los seres humanos cambiar la forma de ver las cosas. Recordemos que, si no hacemos nada por ayudar, entonces estamos de acuerdo con todo. Levantemos la voz y apoyemos a las organizaciones y los ciudadanos que trabajan por tener un país más incluyente.

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