Testimonio de Pamela Sollano en entrevista con Alicia Molina
Me llamo Monserrat Pamela Sollano Cisneros, pero cuando me llaman Monse no volteo, sólo si me dicen Pamela porque ese es el nombre que me gusta.
La vida en el departamento
Cuando mi mamá supo de Inclúyeme y me preguntó si me quería venir a vivir aquí, dije que sí, pero ya cuando entré me dio un poco de miedo, quería regresarme con mi mamá, seguir apegada nomás a ella, pero ya después me fui acostumbrando poco a poco. Vi lo que hacía Chayo, que fue la primera que entró aquí. Y de ella fui aprendiendo cómo hacer las cosas sin mi mamá. Aquí vivimos cuatro, y nos acompaña Lorena. Somos amigas que nos llevamos bien, a veces nos peleamos pero hablamos entre nosotras, ¡y ya.!
Hoy vamos a ir al “súper” para comprar la comida de la semana. Para decidir qué vamos a hacer, vemos las recetas que tenemos aquí. Para ver que le toca hacer a cada quien sacamos un papelito y cada una hace lo que le tocó. A mi me gusta hacer la limpieza y también cocinar pero me da miedo cómo salta el aceite.
A mi mamá le regalaron unos boletos para el cine y le pedí 5 y fuimos todos al cine. Como me dan propinas allí en el trabajo, tenía dinero para las palomitas.
A veces salimos con los chavos que viven en el otro departamento de Inclúyeme.
Mi trabajo
Todas las mañanas me levanto a la seis, Tengo que salir a las ocho, por mi gerente, por que si llego tarde me regaña. Trabajo en Starbook aquí en Amores. Me voy en el metro, me bajo en Etiopia y camino dos cuadritas.
Allí limpio, barro, les ayudo a sacar los alimentos. Mis compañeros me van a enseñar a preparar bebidas frías, las calientes no, me da miedo quemarme. Trabajo de nueve a cuatro, y los viernes de 9 a 5. Yo no trabajo los sábados, aunque otros compañeros sí.
Gano $350 a la semana. Con mi mamá saco mi dinero y lo vamos repartiendo. Una parte es para ayudarla, otra para mis gastos, otra para ropa y otra para mis dientes porque me van a poner brackets. Si hay feria por la casa de mi mamá yo junto para ver en qué me voy a subir. Contar el dinero me es difícil Ya se cuanto llevo para el camión el grande cobra cinco y el chico cuatro.
Estudie en la primaria Juan Rulfo hasta sexto. Mi mamá me enseño a andar en camión me enseño a leer los letreros, a preguntar, y a quien le puedo preguntar, por ejemplo a los policías. Si se detiene el metro y se queda parado mucho tiempo yo me bajo y le pregunto al policía, le explico a donde voy y él me dice como irme.
La casa de mi mamá
Mi mamá vende dulces, quiero ayudarla porque ella tiene la presión alta y es diabética y ya casi no ve, le dio desde joven, igual que a mis tías y me dice si no te cuidas te puede dar.
Cuando voy a casa de mi mama casi no me gusta salir. Vivimos en Neza, por la cabeza de Juárez y es muy peligroso. Allí han matado muchos chavos. Sólo salgo de siete a ocho, ya de nueve a diez no salgo porque se oyen balazos.
La semana pasada nos asaltaron en el camión. A mí me robaron el celular y le había cargado 50 pesos. Yo conozco a los chavos que robaron Yo estaba nerviosa, a mi me quitó el celular y a todos los que íbamos en el camión también, se llevaron muchos. Baje nerviosa me fui a la casa, estaba pálida, me dolió mi pecho y le dije a mi mamá lo que había pasado. Ella dijo: ¡que bueno que a ti no te pasó nada!
El futuro
Yo me imagino en el futuro casarme y tener hijos, pero todavía no, porque yo tengo que decidir si casarme o no, pero primero tengo que tener un novio. No he tenido novio porque para ser novios hay que conocerse muy bien y después ya de novios conocerse más bien y si no te gusta le dices que no.
Me llevo bien con la Chayo, por eso ya quiero convencer a mi mamá que me deje quedarme aquí de lunes a viernes, porque solo me quedo de martes a viernes. Yo me quiero venir desde el lunes, pero mi mamá no me suelta, no me suelta. Le tengo que dar tiempo para que me suelte.