Moda para personas con discapacidad, un nuevo nicho de mercado

Las personas con discapacidad tienen la necesidad de vestir a la moda sin que eso sea incómodo y las marcas comienza a atender esta necesidad.

Todas las personas deberían tener acceso a vestir prendas que las hagan sentir a gusto consigo mismas, sin embargo, eso no sucedía para quienes tienen algún tipo de discapacidad física.

Apenas en esta década los diseñadores voltearon a ver a las personas con discapacidad como un nicho de mercado. Para esta población vestir a la moda es complicado porque la estructura de su cuerpo no les permite usarlas o bien porque el uso de algún aparato para moverse se los dificulta.

La gente con otras necesidades privilegia la comodidad sobre su identidad por falta de opciones. En la ropa, forma y función deben conjugarse para que no tenga que resignarse entre elegir uno u otra.

En México existen 2 millones 437 mil personas con discapacidad tipo motriz, 1 millón 292 mil con discapacidad visual y 498.6 mil que no pueden escuchar, de acuerdo con el último Censo de Población y Vivienda realizado por INEGI en 2010.

La moda inclusiva es importante porque propaga la idea de que está bien sentirse cómodo; derrumba el estigma que hay alrededor de las personas con discapacidad y reconoce la necesidad de esta población por usar ropa en tendencia y bien confeccionada.

A pesar de esto, la industria ignoró a las personas con discapacidad por siglos. Y las prendas que llegaban a hacer para ellos se dedicaban a cubrir, ocultar y minimizar cuerpos que no pertenecían al ojo público, de acuerdo con un artículo de The Guardian.

El cambio se ha dado paulatinamente. Open Style Lab es el ejemplo de la indumentaria que se puede hacer cuando se piensa en perfiles diferentes. Esta organización sin fines de lucro que opera en Estados Unidos tiene la misión de hacer diseños funcionales y de moda para personas con distintas necesidades.

Grace Jun, directora ejecutiva de Open Style Lab, dijo para New York Times que el diseño inclusivo es un proceso de colaboración entre quien diseña y quien lo va a usar.

Otro ejemplo es la colección primavera-verano 2018 de Tommy Hilfiger. Está pensada para personas con fisonomía que requiere otras funciones en la ropa. Por eso tienen cierres de velcro, costuras amplias, cinturas ajustables, cremalleras para usar con una sola mano y botones magnéticos.

Dos años antes, la empresa ya había colaborado con “Runway of Dreams”, asociación sin fines de lucro que trabajar porque la moda incluyente, sobre todo para los niños.

La inclusión poco a poco se convierte en un valor para las marcas. Es el caso de la inglesa Labels Are For Clothes, que sacó al mercado diseños exclusivos para personas con discapacidad.

En México, Annett Castro es fundadora y promotora de Moda Incluyente, un desfile de moda que por cinco años ha visto desfilar a modelos con discapacidad. También promueve la inclusión laboral.

En 2014 se formó el colectivo 3D Graphic que reúne a diseñadores para crear colecciones enfocadas a este nicho de mercado que apenas voltearon a ver.

Articulo publicado con permiso del autor: www.arenapublica.com

Fotografía propiedad de: Labels Are For Clothes, Tommy Hilfiger, Intermoda

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