Para cerrar el año, en nuestro blog decidimos hablar sobre nutrición y discapacidad y la importancia de ésta; para esto invitamos a la directora médica de Fundación Inclúyeme, la Dra. Viridiana Arévalo.
El sobrepeso y la obesidad son condiciones que han ido en aumento en la población, incluyendo a las personas con discapacidad intelectual. Es bien sabido que los individuos con obesidad tienen mayor riesgo de distintas enfermedades. En las personas con discapacidad intelectual la mortalidad es significativamente mayor, siendo las enfermedades cardiovasculares una de las causas más frecuentes.
Para poder tomar acciones preventivas, tanto los profesionales de la salud, como las personas y familiares que conviven con las personas con discapacidad intelectual deben conocer y comprender los principales factores de riesgo.
Entre ellos pueden ser el género (hombre o mujer), el origen de la discapacidad, el ambiente en donde viven, los medicamentos que toma, la dieta y la actividad física.
Se ha determinado que las mujeres presentan una tasa de obesidad mayor en comparación de los hombres. En cuanto al diagnóstico de base, sabemos que algunas condiciones por si mismas tienen mayor tendencia hacia el sobrepeso o la obesidad.
El hecho de que una persona con discapacidad intelectual sea parte de un programa en donde se desarrollen habilidades de autocuidado entre otras, y además cuente con supervisión, tendrá impacto positivo en el control nutricional, ya que llevan un seguimiento más estrecho en la toma de alimentos, actividad física y vigilancia estricta del peso en contraste con las personas que viven solos o con familiares que carecen de una orientación adecuada.
Los medicamentos pueden asociarse a obesidad en las personas que además de la discapacidad intelectual presentan otras condiciones asociadas y que requieren de manejo con algunos antipsicóticos, por mencionar un ejemplo.
Al igual que en la población en general, sabemos que hacer 5 comidas al día disminuirá la probabilidad de presentar sobrepeso u obesidad, de igual manera que realizar ejercicio en forma cotidiana. Otro aspecto importante a mencionar es que la inactividad es un elemento que predispone a la obesidad.
El tema de la “Vida Sana” es un común denominador para todos. Las personas con discapacidad intelectual, así como quienes convivimos con ellos debemos tomar conciencia de lo que ello implica para así prevenir y generar una mejor Calidad de Vida.
La Dra. Viridiana Arévalo es médico cirujano por la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) con especialidad en Genética Médica, certificada por el Consejo Mexicano de Genética y profesora de asignatura de Embriología Humana en el Departamento de Embriología de la Facultad de Medicina de la UNAM, además de trabajar de cerca con los inquilinos del Programa Vida Independiente, brindando atención y seguimiento médico.