Durante nuestro transcurso en el acompañamiento laboral nos hemos dado cuenta de que existen ventajas y no solo para el usuario o la usuaria que ingresa al mercado laboral a continuación se las especificamos:
El/la usuario/a y el/la facilitador/a construyen una relación de confianza que favorece el apoyo e intervención en aspectos emocionales o sociales que impactan en las funciones laborales.
Sensibilización y acercamiento al tema de discapacidad para los y las trabajadoras del centro de trabajo lo cual les permite ampliar, profundizar y modificar la percepción respecto a las personas con discapacidad.
Las personas que laboran en la empresa pueden acercarse al facilitador o facilitadora para expresar sus dudas respecto a los apoyos que el usuario o usuaria necesitan y así generar estrategias en conjunto. El que la empresa sepa que
Actuar como moderador ante posibles inconvenientes o dificultades en las relaciones laborales y así, aplicar estrategias que permitan llegar a acuerdos y satisfagan las necesidades y demandas de la empresa, usuario/a y familia.
El apoyo que se brinda a las familias les ayuda a romper con mitos respecto a la condición de vida de sus hijos/as y empezar a mirarlos como personas con derechos y obligaciones que pueden desenvolverse como adultos, ser agentes de cambio en su comunidad y mejorar su calidad de vida.
La sociedad en general se ve beneficiada, ya que se le comienza a dar visibilidad tanto a las personas con discapacidad, como a las barreras que existen y a partir de ahí ocurren cambios en pro a los derechos de las PcDI, creando espacios inclusivos para todos.