Mi experiencia como Facilitadora Laboral

Mi experiencia como como facilitadora laboral para mí ha sido un reto que pone a prueba tus habilidades personales y profesiones tales como: la creatividad, solución de conflictos, comunicación asertiva, trabajo en equipo toma de decisiones y gestión de emociones; por lo que así cómo se detecta en el usuario y la empresa áreas a mejorar, también la facilitadora o el facilitador logra identificar sus áreas de oportunidad en los diferentes ámbitos de su vida.

Se trata además de una constante búsqueda de apoyos para generar estrategias que favorezcan la calidad y el desempeño de los y las usuarias en su empleo o en ámbitos de su vida que impactarán en éste; cada usuario/a tiene características diferentes, por lo que las aportaciones y experiencias que brindan son muy variadas, lo que no se modifica es la constante de enseñanza-aprendizaje que se obtiene cada día en los acompañamientos.
La satisfacción de acompañar un ingreso desde la presentación del candidato/a hasta la inclusión exitosa es mirar el crecimiento de ambos pilares aún con sus desafíos tan complejos como la propia humanidad.

El acompañamiento laboral es un apoyo que permite vislumbrar tanto las necesidades de la persona contratada, como las necesidades que el centro de trabajo espera que se cumplan.
Esto permite realizar los ajustes razonables de forma que la persona con discapacidad pueda desarrollar sus funciones en el trabajo y generar satisfacción profesional.

Las personas con discapacidad pueden desenvolverse en un entorno no protegido, con reglas y consecuencias. Además, los enfrenta a relacionarse otros/as compañeros/as y cumplir funciones que le serán remuneradas. El sueldo así mismo le permitirá aportar a los gastos familiares y personales que favorece el asumirse como adultos.

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