Pensar, decir y hacer en forma congruente, es la oración con la que a diario abordo a nuestros colaboradores, ¿qué implicaciones tiene?
Al forjar un proyecto de vida independiente para las personas con discapacidad intelectual, fue necesario revisar desde la conceptualización que tenemos de las mismas, hasta romper con prejuicios e ideas preconcebidas. El primer paso y nuestro gran reto fue alinearse a definiciones de vanguardia.
En consecuencia, el lenguaje utilizado tiene que ser acorde con estas definiciones y, bajo esta premisa, es indispensable referirnos a las personas con discapacidad como “personas”. Para los fundadores y actuales colaboradores de Fundación Inclúyeme, la palabra persona siempre va primero, en nuestro caso es el de discapacidad intelectual.
También coincidimos en eliminar los diminutivos frente a los adultos con discapacidad intelectual, es decir, no nos referimos a ellos como: “Juanito”, “Marianita”, etcétera, porque ello refuerza la idea del niño eterno. Las personas con discapacidad deben ser llamadas por su nombre y cuando sean adultos no hay que infantilizarlos, pues entonces no estarán viviendo la etapa del ciclo de vida que les corresponde.
Por último, las acciones que la Fundación ha llevado a la práctica están directamente relacionadas con lo arriba mencionado, trabajamos para que los beneficiarios sean parte de la comunidad. Nos ocupamos de abrir espacios de vivienda, trabajo y recreación en las mismas condiciones que todas las personas.
Nuestra labor va encaminada a una población merecedora de los mismos derechos que el resto de los ciudadanos, pareciera ser un asunto simple, pero constantemente nos enfrentamos a una sociedad que conceptualiza erróneamente a la discapacidad intelectual, hace un mal manejo del lenguaje, y toma acciones que no están encaminadas a la implementación de los derechos que merecen como todos los miembros de la sociedad.
Finalizo con una frase de Gandhi, que nos dice: “Cuida tus pensamientos porque se convertirán en tus palabras. Cuida tus palabras porque se convertirán en tus actos. Cuida tus actos porque se convertirán en tus hábitos. Cuida tus hábitos porque se convertirán en tu destino”.
Para nosotros, pensar, decir y hacer en forma congruente marcará el destino de las personas con discapacidad intelectual. ¡Inclúyete en este esfuerzo!